jueves, 22 de marzo de 2012
De donde vengo. Parte 1
Permitanme presentarme, me llamo Andres Alonso Avila Arismendi, si de mi dependiera solo Arismendi seria mi apellido pero eso es harina de otro costal. Naci un sabado, 24 de Agosto de 1991 a las 5.30 de la tarde, en la Clinica Sucre, toda mi vida he vivido en Altos de Jalisco, calle #20 casa 3-15, para los taxistas es: entrando por la costanera bajando 3 cuadras todo el tiempo derecho numero 3-15 al lado de tostadas coromoto. No es la mejor zona pero me ayudo a crecer y convertirme en lo que soy, entonces de donde vivo no me queda ningun arrepentimiento. Mi casa es normal, una sala comedor con 3 cuartos, 2 baños, patio con cuarto de checheres o como lo llamamos aqui el "cuartico", tenemos un frente con sillas para relajarse, dos matas de mango, una de granadas, anteriormente teniamos un pino y una mata de lechoza pero se tuvo que prescindir de ambas, el techo es de platabanda lo que me facilito subirme y bajarme a conveniencia por lo que pase unas cuantas horas de mi vida montado en el techo para pasar el rato y hacer cualquier cosa, solo estar ahi arriba me hacia sonreir, la casa la construyo el amor de mi vida la Señora Antonia, mi abuela, toda mi vida vivimos con ella, nosotros somos tres hijos, mi hermano Esmelin Dednier Avila Arismendi y mi hermana Krissabel Andrea Avila Arismendi, mi madre Rosalinda Arismendi ..... De pequeños cualquier travesura que hicieramos significaba una buena regañada por lo que corriamos a las faldas de Antonia quien nos defendia, era tremendo de pequeño, hacia cualquier cosa, lo que sea, si queria tirarme del techo con un paraguas para ver si aguantaba no pensaba en lo que podia salir mal, iba y lo hacia, por lo general mi preferido era subirme en el porton de la casa hasta lo mas alto, pero veran; el porton en lo mas alto cuenta con unas puntas muy afiladas que a fin de cuentas a mi no me parecian mas que adornos pero mi madre estaba en completo desacuerdo, mas de una vez me subi a escondidas de mi madre y los acusones que pasaban frente a la casa me veian y llamaban a mi madre... Para no aburrirlos continuamos con esto despues... Mientras tanto, sonrian, vivan como si al final del porton hubieran adornos...
miércoles, 14 de marzo de 2012
Sus Ojos.
Dejar que tus ojos hablen por ti es un error, ellos no saben mentir. Durante el día me atrevo a decir que descubro por lo menos 5 mentiras, las personas afirman lo que sus ojos niegan y niegan lo que sus ojos afirman, aquel que tenga la habilidad de mentir con ellos, llegara lejos, mintiendo claro esta; no queda mas que dejar que su conciencia haga el resto. Cuando me mienten no reclamo, para que lo haría no hay punto en ello, no puedo decirles que me mienten solo por la forma en que me miran, lo negarían hasta el final. Solo me quedo tranquilo, esperando que ellos se den cuenta de que mientras yo digo "te creo" mis ojos dicen lo contrario.

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